GTA San Andreas

Vuelvo con un nuevo análisis, de un juego de rigurosa actualidad… de 2004

Y no es uno cualquiera, es el San Andreas, EL PUTO SAN ANDREAS!!!!!

Ya ha llovido desde que el GTA San Andreas era el alfa y el omega de los videojuegos, un must-have en cualquier colección y un habitual en los debates anti-violencia en los videojuegos. Sin embargo hay un dato clave, que quedará ahi para la historia, es el videojuego más vendido de la videoconsola más vendida (más de 17 millones de copias vendidas para PS2).

Hace años lo jugué en el PC (pirata, admito, aunque me lo dejaron prestado, lalala) y hace poco lo he rejugado, con cierta nostalgia en una PS2, que tal ha envejecido este clásico de los videojuegos?

Hombre, lo metes en la consola, esperas un rato, carga y… se le notan las arrugas. Todos oimos en su momento comentarios gores como «tio, coges un bate, revientas a alguien (y ese alguien solía ser una prostituta) y es la hostia de real». Ahora no impresiona gráficamente (su hijo, el también magnífico GTA4 tiene buena parte de la culpa) pero sigue siendo una buena muestra de lo que eran los juegos de la época, pero sigue dando caña.

No hace falta explicar el argumento, no? CJ vuelve a su barrio tras el asesinato de su madre, encontrandose un panorama dantesco en su antigua banda, policias corruptos les oprimen, otras bandas les han comido terreno y el crack carcome casi todo el vecindario. A mayores, CJ tiene que recuperar el respeto de su gente, que le ve como un traidor que huyó de allí. Y después la cosa se va enredando y enredando…

La dinámica de juego no era nueva en el momento de su lanzamiento, los GTA anteriores ya tenian un estilo similar, pero con la madurez de los sandbox en la actualidad, continua siendo el estilo predominante, un mapa por el que deambular, destruir, realizar misiones secundarias con determinados puntos que lanzan las misiones principales.

Cogí el San Andreas por segunda vez poco después de coger el GTA4 por segunda vez (con cambio de plataforma también, pirata en PC la primera y original en 360 la segunda) y me llamó la atención algo que yo no recordaba. Mientras en el GTA4 no cubrirse en los tiroteos es poco menos que un suicidio la mayor parte de las veces, el SA está pensado para ir a saco, que CJ vaya a lo loco en plan peli de acción. Eso le quita realismo, claro está… pero uno no siempre quiere realismo, verdad? Meterse corriendo en una marabunta de gangsters disparando por doquier con un fusil de asalto sin pensar en que tienes que cubrirte o te queda medio telediario… es la locura de la acción de los videojuegos en estado puro.

Porque creo que nadie me negará eso, pero esas son las misiones que molan del San Andreas… en contraposición a las que para mayoría son las misiones más dificiles. Porque creo que tampoco nadie me negará que muchas misiones del San Andreas están muy mal resueltas y/o sobran. Solo hay que ver las listas que hay por internet de las misiones más dificiles del SA para ver cuál es el talón de Aquiles del juego. La misión final, «End of the Line», es dificil y larga, y sin embargo poca gente se queja de ella. Lo de meterse entre los SWAT para robarles la tanqueta con la que arramplar en el edificio, subir hasta arriba matando a todo bicho viviente, salir del edificio de entre las llamas… wao

En el polo contrario tenemos las misiones de la escuela de pilotos, las de la avioneta, unas cuantas de las de ir en moto y prácticamente todas en las que dependas de que la IA del juego te ayude. Ryder, Big Smoke, Sweet… son lentísimos y disparan como el culo. La misión «Wrong Side of the Tracks» es la prueba fehaciente. Una misión en la que el jugador sólo tiene que seguir a un tren con la moto mientras Big Smoke dispara a 4 tios que están encima del tren… y no les da ni pidiendoselo por favor.

Viniendo del GTA4 también se echa de menos la opción de repetir la misión sin tener que volver a ir al punto de inicio. Si mezclas una misión coñazo que tienes que repetir mil veces y perder cinco minutos yendo por la ciudad cada vez que la cagas, acabas dejando el juego y dedicandote a algo más apasionante, como el cuidado de bonsáis.

Porque una de las cosas que más impresionó en el lanzamiento del GTA San Andreas acaba siendo por lo anterior también uno de sus puntos débiles. El mapa es GIGANTESCO. Y si como en unas cuantas misiones, tienes que cruzar medio mapa cada vez que tienes que repetir una misión, se hace muy pesado.

Pero al San Andreas se le perdona esto y mucho más. Sus misiones buenas siguen siendo increibles, su estilo es una clara muestra de como eran los mejores videojuegos de consolas de la generación anterior, la locura de poder conducir desde un jetpack hasta una cosechadora, los millones de mod que existen para el juego… y sus espectaculares sucesores. No solo su hijo, el GTA4, sino todo lo que Rockstar ha hecho desde entonces. Porque no nos engañemos, sin el dinero que GTA San Andreas dejó en Rockstar probablemente nos hubieramos perdido grandes obras como el propio GTA4, Red Dead Redemption, LA Noire o el Max Payne 3, que aun no le he cogido pero le tengo ganas.

Y en cuanto el Grand Theft Auto 5 esté a la venta, me temblará la Mastercard

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