Una de juegos inacabados (1)

Creo que hasta ahora todas las entradas sobre videojuegos del blog trataban sobre juegos que me habían gustado, o al menos sobre juegos que me habían enganchado hasta acabarlos. Sin embargo, últimamente, con la suscripción de PSPlus y con lo de que te regalaban alquileres de GAME con las bolsas de Risketos (promoción harto bizarra a la par que atractiva, pena que se haya acabado) he empezado unos cuantos juegos que en principio no hubiera probado de otra forma y de los que me gustaría hablar un poco.

Empezaré por la gran sensación de la temporada: THE LAST OF US

No lo niego, soy un puto indocumentado que no se entera de nada. Y cuando llegué al GAME con mi bolsa de Risketos, me llamó la atención su caja en el estante de alquileres. Después me enteré de que era el lanzamiento estrella del momento, que tenía un 95/100 en Metacritic y que se estrenaba al día siguiente. Y me lo llevé.

Gráficamente, el juego es una pasada. Increible. Es la prueba fehaciente de que el salto a una nueva generación de consolas no es necesario en absoluto. Sus efectos de iluminación, reflejos, agua… son buena muestra de que la PS3 sigue siendo una plataforma que puede impresionar con lo que puede hacer.

The Last of Us es un survival horror, ambientado en una sociedad en la que una extraña infección ha asolado el mundo, convirtiendo a la gente en bichos feos, mientras que los supervivientes están retenidos en una zona militarizada bajo el control férreo y totalitario del ejército, que a su vez también lucha con un grupo de insurrectos. Vamos, un detalle aquí y otro allá, pero básicamente es la quincuagésima reinterpretación de un apocalipsis zombi.

Lo primero que me molestó del juego es el hecho de sentirme perdido en casi todo momento, sin ninguna indicación de qué hacer o cómo. El hecho de que tuviera el juego un día antes de su lanzamiento oficial provoca que además no hubiera ninguna guía disponible magnificando el otro problema importante que le vi al juego: una dificultad muy mal escalada, al menos con las indicaciones que da el juego. Vamos, que muy pronto en el juego me atasqué en una fase en la que me mataban continuamente sin que ni siquiera supiera que había que hacer.

Y puesto que lo tenía en alquiler, lo devolví y santas pascuas. Dudo que le de otra oportunidad, al menos a medio plazo. Como punto favorable grande y gordo: TLOU es una demostración de potencia de la PS3 a medio año del lanzamiento de la PS4. Es eso favorable para Sony? Yo no lo veo nada claro…

Como desfavorables… para mi gusto los zombis ya huelen, pero lo fundamental para mi es que ese mal escalado de la dificultad resulta frustrante.

Salto al último juego que he decidido abandonar, Kingdoms of Amalur: Reckoning, uno de los juegos de Playstation Plus de junio. Partiendo del hecho de que no me gustan demasiado los juegos de rol, la actualización de junio me decepcionó bastante, pero no por ello iba a dejar de probar los juegos, no?

Kingdoms of Amalur es un juego de rol de temática fantástico-medieval en el que una fuerza oscura hace que el mal reine sobre un paraje idílico blao blao blao… como casi cualquier juego de rol. No tengo nada en contra de los juegos de rol, de hecho me parece un concepto interesante, pero porque tienen que ser todos del estilo del Señor de los Anillos? Tampoco tengo nada en contra del Señor de los Anillos… pero me aburre xD

Un poco más seriamente, el juego te hace encarnar a un personaje que ha muerto en las guerras entre los buenos y los malos, pero que por un experimento que estaban haciendo los enanos, resucita, rompiendo asi el destino que tenía marcado. Y después empiezan que si ahora es dueño de su propio destino y tal.

La mecánica de juego es simple, ir de aquí a allá cumpliendo misiones que consisten en matar a algún bicho o coger alguna cosa. Esta simplicidad se ve adornada por todos los componentes del juego, los distintos atacantes, la variedad de armas, la evolución de tu personaje y de sus habilidades, las plantas y gemas con las que fabricar pociones y amuletos…

Sin embargo, un elemento como son los distintos personajes con los que te encuentras parece estar bastante descuidado en el juego. Es decir, sí, hay conversaciones con ellos, pero la sensación de que son intrascendentes tanto las conversaciones como los propios personajes no ayuda a darle profundidad al juego. Y claro, empiezas el juego marcando todas las opciones de conversación, después las vas pasando rápido, y al final solo eliges las que son necesarias para que avance el juego. Y al llegar a ese punto te das cuenta de que sin historia, un juego de este estilo es sólo correr de aquí para allá luchando con enemigos.

Sus gráficos no destacan especialmente aunque son bonitos, con mucha variedad de elementos. Claramente, su desarrolladora (que quebró poco despues de lanzar el juego, a principios del año pasado) se esforzó en hacer de Amalur un universo complejo, aunque sin la parte argumental todo se queda un pelín cojo.

Las luchas son la parte central del juego, en la que nuestra estrategia variará según el enfoque que le demos a nuestro personaje o el tipo de armas que prefiramos: dagas, espadones, martillos, báculos, conjuros… Las batallas son atractivas visualmente y divertidas, aunque tienden a ser machacabotones sin demasiada complicación.

Insisto, no soy un amante del género, pero creo que las inconsistencias de Kingdoms of Amalur se lo ponen muy dificil en un género en el que la inmersión en su argumento es crucial. Le he echado unas cuantas horas hasta que me he cansado de él, pero no descarto dejarlo en el disco duro como juego ligero veraniego.

Y ya es bastante por hoy, mañana sigo con otro par de juegos que he dejado a medias 😉