Bueno, tras mucho remolonear y de que el señor mkl37 me obligara, al final me he decidido a hacer mi primera colaboración :D. Y ya que es la primera empezaré con algo de calidad, hablando de un juego de la época en la que LucasArts no se dedicaba únicamente a hacer juegos de Star Wars… Bueno, y de la época en la que la compañía aún existía.
El juego en cuestión es Afterlife, un constructor de ciudades al más puro estilo de SimCity publicado allá por 1996 y que ha quedado en el olvido de muchos y en el recuerdo de unos pocos. Y, ¿qué tenía este juego de original? estaréis pensando. Pues que se trataba de construir de forma paralela dos ciudades: un cielo y un infierno. Todo ello impregnado de un toque de humor y bizarrismo al más puro estilo de las antiguas obras maestras de aventuras de LucasArts.
El juego sigue las directrices marcadas por SimCity (a su modo). En vez de zonas residencial, comercial e industrial, tienes zonas que corresponden a premios o castigos para cada uno de los 7 pecados capitales o virtudes, dependiendo si construyes en el cielo o en el infierno. Gestionas transportes, que no son más que vías para las almas que quieren reencarnarse. También puedes influir en el planeta para promover la expansión de sus religiones, para que sus habitantes comiencen una guerra y así aumentar tu población, ejem…Aunque la forma de administrar cielo e infierno no es la misma, ya que tienes que asegurarte de que el cielo este impecablemente ordenado y el infierno sea un auténtico caos. Si creías que SimCity era complicado, olvídate de este juego, porque su curva de dificultad es una locura. Si hay algo que resaltaría del juego es, precisamente, su dificultad.
Pero no te preocupes, no estás solo. En el SimCity tenías a tus concejales, aquí tienes a tus leales representantes de cada plano: el demonio Jasper Turbador y la angelical Aria Buenhalo. Estos dos ehmm… seres, además de aconsejarte a lo largo de la partida, también te darán clases para aprender el oficio de demiurgo en unos delirantes tutoriales llenos de humor… y además doblados al castellano, que no es moco de pavo.
No pueden faltar los típicos desastres Simcityenses. Desde palomas gigantes que bombardearán el cielo a base de cagarrutas hasta un demonio colosal bailando a lo Travolta mientras destruye tu pequeño infierno, las desgracias que pueden ocurrirte no tienen ni pies ni cabeza (algunos son sólo una nariz que absorbe tus edificios). Por no hablar de lo que ocurrirá si tu deuda se incrementa. No, no viene Merkel a rescatarte, vienen los cuatro surfistas del apocalipsis a destruir tu cielo e infierno surfeando sobre una ola gigante de lava al grito de «¡chachi! ¡dabuti!», lo que supondrá el fin de la partida.
Resumiendo, en una escala de 0 a 5 ♥corazoncitos♥:
- Jugabilidad ♥♥♥: bastante jodidillo, sobre todo para el que no ha jugado a nada del estilo.
- Originalidad ♥♥♥♥: si bien el estilo de juego no es original, la propuesta sí lo es.
- Gráficos ♥♥♥: bastante vistosos aunque bizarros, pero cuando tu ciudad crece es demasiado recargado.
- General ♥♥♥♥: un juego clásico que gustará sin duda a todos los amantes del género.
Me despido por hoy, prometiendo a mkl37 escribir con más frecuencia por aquí, aunque sean chorradas como camiones 🙂
Por fin puedo usar la primera persona del plural sin estar escondiendo que el blog lo llevaba yo solo xD
El juego parece bastante interesante, una versión portable está disponible para la descarga aqui –> http://www.clasicosbasicos.com/abandonware/genero/estrategia/afterlife