Coges tu móvil nuevo con gran ilusión y comparando con él tu anterior teléfono parece una mula reumática que no vale para nada. Sin embargo, pasan unos meses y todo ese ímpetu inicial empieza a convertirse en aplicaciones ralentizadas, pantallas de espera en negro, reinicios…
No es cuestión de desesperar y comenzar a recopilar catálogos de móviles en busca del ultimísimo grito en tecnología. Hoy traigo una serie de pequeños consejos para darle a tu Android esa vidilla que ha ido perdiendo hasta desesperarte.
Vamos a ir de menor a mayor nivel de intrusismo en el aparato, empezamos suavecito y vamos complicando la cosa poco a poco.